El motor de combustión se utiliza para transformar la energía química de una explosión de combustible en energía mecánica capaz de mover nuestro vehículo. Para ello se utilizan diversos subsistemas interconectados en perfecta armonía que principalmente se encargan de transformar la energía mecánica lineal del pistón en energía mecánica rotatoria.

A grandes rasgos: el bloque motor es donde se encuentran los cilindros de las cámaras de combustión y la culata del motor se encarga de sellarlos (es como una tapa) y alojar la inyección del motor. En la parte inferior tenemos los pistones y las bielas que se encargan de preparar y recibir la energía de la explosión y el cigüeñal, que convierte esa energía en rotación.

Entre el bloque motor y la culata se halla la junta de la culata, una pieza flexible preparada para soportar altísimas temperaturas y que se encarga de unir de la manera más perfecta y herméticamente posible ambas partes. Un fallo en esta pieza supone un cambio de la misma y una revisión completa del motor, que puede derivar incluso en una rectificación de los cilindros del motor. Uno de los indicativos más comunes de que la junta tiene una grita es el humo blanco en el escape.

Si no cuidamos la temperatura del motor, seguramente la junta de la culata sea quien lo acabe pagando. El aceite del motor y el líquido refrigerante son esenciales. Es importante realizar revisiones y cambios periódicos de aceite.

Este es uno de los ejemplos mas clásicos de fallo en motor, pero desde luego no es el único: fugas, suciedad en las cámaras de combustión, fallos en las bujías, problemas con la válvula EGR, fallo en el motor de arranque…

En Talleres Tot Nivell contamos con la experiencia necesaria para abordar estas reparaciones críticas y nuestro taller en El Arenal dispone del equipamiento óptimo para llevarlas a cabo.